Gremios y empresarios textiles, preocupados por la crisis de la actividad

Gremialistas textiles y de otros sindicatos y representantes empresarios y sus técnicos evaluaron un informe «especial y pormenorizado» de la realidad de la industria, que presentarán al gobierno nacional y que incluye propuestas consideradas «fundamentales» para la existencia de la actividad de la indumentaria en el país.

Hugo Benítez explicó hoy que «el cuadro laboral de la industria textil es preocupante, ya que este año no se observaron aún mejoras en el nivel de actividad y, mientras muchas fábricas funcionan muy por debajo de su capacidad de producción, otras están muy complicadas y con elevadas posibilidades de cierre».

El dirigente sindical y vocal del consejo directivo de la CGT sostuvo que ante esa situación los representantes de la industria trabajaron durante meses junto a técnicos y especialistas para elevar al Ejecutivo un documento que también contiene propuestas para paliar «la severa realidad del sector textil», añadió Benítez.

El petitorio fue iniciativa de la «mesa de trabajo» convocada por la AOT y se integró también con otros actores de esa cadena de valor: la Federación de la Industria Textil Argentina (FITA); la Fundación Pro.tejer; la Cámara Industrial de la Indumentaria Argentina (CIAI); la Confederación General Empresaria (Cgera); el Sindicato de Empleados Textiles de la Industria y Afines (Setia); el Sindicato Obrero de la Industria del Vestido y Afines (Soiva) y la Unión Cortadores de la Indumentaria (UCI), entre otras organizaciones gremiales.

Un último informe de la Unión Industrial Argentina (UIA) indicó que la actividad textil sufrió en agosto una caída del 5,5 por ciento respecto del mismo mes del año anterior, en tanto las importaciones de indumentaria aumentaron el 48,9 por ciento en el período enero-agosto, a la vez que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) aseguró que durante el primer semestre de 2017 la caída fue del 13,3 por ciento.

«En ese tiempo fueron afectados más de 7 mil puestos de trabajo entre suspensiones, despidos y vacaciones anticipadas», afirmó Benítez, quien puntualizó además que si «el gobierno no adopta urgentes medidas para reactivar el consumo y proteger las industrias locales y el empleo hay riesgo de que la crisis se profundice».