Gordos apuran una cumbre con aliados para definir una CGT sin Moyano

Los Gordos y los Independientes y nuevos sus aliados se reunirán el miércoles 7 de marzo en una cumbre, de la que quedarían afuera los gremios afines a Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, con el objeto de sentar la bases para normalizar la central obrera y convertirse en los interlocutores oficiales con el Gobierno.

La cita será en la Federación de Sindicatos de Industrias del Gas (Fstigas), según confirmó a Télam el titular de esa organización sindical, Oscar Mangone, que espera, también, a organizaciones del  Movimiento de Acción Sindical (MASA), gremios energéticos y del transporte.

Están invitados Carlos West Ocampo y Héctor Daer (Sanidad); Armando Cavalieri (comercio), Rodolfo Daer (Alimentación); José Luis Lingeri (obras sanitarias); Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (Uocra), Omar Maturano (La Fraternidad) y Roberto Fernández (UTA).

También esta prevista la participacIón de actuales dirigentes de la CGT, como Víctor Santa María (encargados de edificios), Héctor Laplace (mineros), Carlos Sueiro (Aduanas) y un representante del gremio de Modelos (Noe Ruiz está de vieja), y fueron invitados Jorge Sola (Seguros), Hugo Benítez (textiles), Abel Frutos (Panaderos) y Agustín Amicone (calzado), entre otros.

Además, se espera a los principales referentes del Movimiento de Acción Sindical (MASA): Jorge Omar Viviani (taxistas), Sergio Sasia (Ferroviarios), Guillermo Moser (Luz y Fuerza) y Osvaldo Iadarola (Telefónicos).

Aunque nadie lo confirmó oficialmente, no se cursaron invitaciones para aquellos pocos gremios vinculados a los camioneros Hugo y Pablo Moyano y a las organizaciones lideradas por José Luis Barrionuevo (gastronómicos), como los garagistas de Carlos Acuña y Juan Martini (tabaco), entre otros.

La decisión de unificar a la mayoría de los gremios e intentar elegir a una nueva conducción en la CGT, en reemplazo del triunvirato conformado por Héctor Daer (sanidad), Juan Carlos Schmid (dragado) y Carlos Acuña (garagistas), comenzó a germinar a fines del año pasado tras manifestarse diferencias internas en la conducción.

Dichas diferencias se profundizaron cuando en un paro convocado por la CGT, los gremios del transporte -ferroviarios de La Fraternidad y choferes de micros- se negaron a adherirse a la medida de fuerzas.

Más tarde la movilización del #21F terminó de dividir las aguas y empezó a gestar la virtual acefalía de la central obrera. Desde entonces West Ocampo sirve de anfitrión para las reuniones que empezaron a gestar la CGT liberada de Moyanos.

Si bien no se hablaron de fechas concretas para normalizar la CGT , la idea es que se pueda hacer antes de los 90 días.