Fracasó la paritaria camionera y Moyano ya habla de medidas de fuerza

La cámara patronal que lidera Daniel Iriart ofreció un 19 por ciento de mejora salarial en tres tramos (subió un punto la propuesta respecto del viernes último), lo que fue rechazado de plano por Pablo Moyano, quien ratificó el reclamo del 32 por ciento.

En el marco de la segunda reunión paritaria en la sede de la Avenida Callao al 100, la Federación de Choferes de Camiones que conducen Hugo y Pablo Moyano desplegó una masiva movilización de todas las ramas, que obligó a cortar totalmente esa arteria.

Marcelo Aparicio, secretario Gremial de la organización, advirtió a la salida del encuentro de apenas 20 minutos en Trabajo que si el miércoles próximo (fecha de la nueva audiencia) no hay «respuestas satisfactorias y razonables» el sindicato «sabrá lo que tiene que hacer, como ocurrió durante toda la vida», afirmó.

El encuentro entre funcionarios laborales, sindicalistas y empresarios de ayer se extendió apenas 20 minutos ante el rotundo rechazo gremial a la oferta.

En un clima tenso, Aparicio y Moyano (h) -secretario adjunto- advirtieron sobre «la inminencia del inicio de las medidas de fuerza», que incluirán paros sorpresivos en la rama combustibles, asambleas y otras acciones de protesta en todo el país.

Los directivos ratificaron «la absoluta imposibilidad de abonar un 32 por ciento a partir de la realidad de la actividad».

Moyano (h) y Aparicio exigieron una recomposición salarial del 32 por ciento, una mejora del adicional del 5 por ciento (del 15 al 20) para la rama combustible y un bono de fin de año y, aunque no detallaron qué valor reclaman para ese í­tem, explicaron que «la base debe ser 10 mil pesos y, para las ramas aguas gaseosas y de la industria láctea de camioneros de 20 mil pesos».

Los camioneros, hasta ahora, siempre habían acordado negociaciones colectivas en tres tramos: en julio, noviembre y marzo.

Las negociaciones se prevén arduas -en especial a partir de la pauta oficial paritaria, que oscila entre el 18 y 22 por ciento según la actividad-, por lo que los dirigentes ratificaron la posibilidad del «inminente inicio de un plan de lucha gremial».