En una jornada negra, murieron 3 trabajadores y uno está grave por accidentes laborales

La vicedirectora de una escuela y un auxiliar murieron ayer como producto de una explosión ocurrida dentro del establecimiento educativo situado en el distrito bonaerense de Moreno.

El luctuoso incidente ocurrió alrededor de las 8:00 en la Escuela 49, situada en Davaine y Félix Roldán, de ese distrito situado a unos 40 kilómetros al oeste de la Capital Federal, informaron fuentes policiales.

Los fallecidos resultaron ser la vicedirectora Sandra Calamaro, que estaba a cargo del establecimiento y Rubén Rodríguez, quien se desempeñaba como portero.

Una estufa que perdía gas «habría producido» la explosión.

En la misma jornada un muchacho de 24 años murió al caer dentro una picadora o moladora de fardos en un establecimiento rural ubicado en jurisdicción de la localidad de Christhopersen, a 215 kilómetros al sur de Rosario.

La víctima fatal fue identificada como Ezequiel Martínez, quien de acuerdo a las primeras versiones del hecho trabajaba en Estancia El Carmen, perteneciente a la empresa agropecuaria Adeco Agro.

Fuentes policiales indicaron que el siniestro ocurrió en ese lugar cuando Martínez al parecer intentaba destrabar o reparar la máquina y fue absorbido por la misma. El joven trabajador, oridundo de la zona rural de Christophersen, falleció en el acto.

Para completar el panorama de una jornada de luto, un obrero de la construcción se encuentra en grave estado tras caer al vacío desde el cuarto piso de una obra en construcción en Rosario.

El hecho ocurrió cerca de las 8 de la mañana y según confirmaron desde la Uocra, el obrero -Héctor S; de 35 años- había caído al vacío desde un cuarto piso mientras se encontraba trabajando en la obra que allí se desarrolla.

Estadísticas oficiales

De acuerdo a los datos provistos por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, unos cuatrocientos trabajadores fallecen cada año en sus puestos de trabajo a causa de un accidente laboral. Se trata de una muerte cada veinte horas.

Esas cifras no contemplan el tercio de los asalariados no registrados, que son quienes trabajan en condiciones más precarias y sin seguro de ningún tipo, con lo que el número se dispararía.

El año pasado en Argentina se notificaron más de 600 mil accidentes laborales, en los que hubo más 560 mil obreros que tuvieron días de baja por haber sido víctimas en ellos.

Según las cifras del Ministerio de Trabajo, el 17% de las ausencias laborales se deben a los accidentes en los establecimientos.

A estos números hay que agregarle los más de seiscientos casos de trabajadores que quedan incapacitados anualmente para seguir cumpliendo funciones luego de haber padecido un accidente laboral.

La construcción y el sector agrícola son dos de los focos más importantes donde se producen accidentes laborales que terminan en muertes. Además son dos de los sectores de la economía en los que hay mayor incidencia de trabajo no registrado.