Denuncian despidos y persecución gremial en La Morita

En las últimas dos semanas se han producido 13 despidos en la reconocida empresa fabricante de empanadas, la Morita. Según uno de sus dos delegados, Rodrigo Rodríguez, la única explicación para esto es la persecución gremial, tanto del dueño de la planta como del mismísimo sindicato. «La verde negoció abiertamente cada despido, les dijeron a mis compañeros que ‘los invitaban a hacer un retiro voluntario, sino de todas maneras los iban a echar'», explicó Rodríguez.

Rodriguez apunta directamente a la lista verde de pasteleros y los acusa de negociar despidos «aleccionadores» de cara a las elecciones que darán una nueva conducción en el sindicato que conduce Luis Hlebowicz.

Según pudo saber InfoGremiales, el jueves se produjo el último despido de los 5 de la semana pasada. La «justificación» de todos es la misma. Al turno noche le notificaron sin la anticipación necesaria que debían trabajar el domingo. Ante esta situación se reunieron con el secretario del sindicato, Miguel Figueroa. Al otro día se presentaron a trabajar normalmente pero el telegrama de despido ya los esperaba.

«Me junté en la entrada de la fábrica el jueves a la mañana con Figueroa y simplemente le conté que estaba disconforme con el cambio para el domingo. A la noche cuando volví estaba despedido», contó Sergio Torres, el último despedido.

«La empresa está bien, creció en este último tiempo y cada vez que despiden a uno toman a dos»; señala el empleado, que habla de las cesantías como «revanchas» que se toma el sindicato con quienes piensan distinto.

En La Morita son 100 trabajadores aproximadamente que trabajan en condiciones inadecuadas. Todos hacen doble turno y no se reconoce. Lo mismo ocurre con las horas extras y recién hace pocas semanas empezaron a recibir la ropa reglamentaria.

Tampoco tienen las categorías correspondientes. Muchos trabajadores están como peones de limpieza y hacen empanadas. El sector del lavadero es insalubre por donde se lo mire: elementos de trabajo rotos, falta de ropa adecuada, agua y humedad constante, no hay ventilación y trabajadores se enferman todo el tiempo.