Con guiño papal, Moyano, Palazzo y Micheli hablaron de «unidad contra el ajuste»

Del encuentro denominado «El Movimiento Obrero Frente al Ajuste», realizado en el Salón Juan Domingo Perón y organizado por el diputado de Bien Común, Gustavo Vera, participaron Pablo Moyano, secretario Adjunto del Sindicato de Camioneros y secretario Gremial de la CGT; el titular de la Asociación Bancaria (AB), Sergio Palazzo, y Pablo Micheli secretario General de la CTA Autónoma.

«Hoy las distintas centrales sindicales estamos en pie de lucha en todo el país, plan de lucha contra el ajuste que nos propone este Gobierno. El ajuste que tiene cara de aumento de los alimentos y de los impuestos y en la pérdida del trabajo argentino», dijo Palazzo.

«El Gobierno aplicó y pretende seguir aplicando su propia flexibilización laboral al igual que en los años 90, que nos dejó a los argentinos hundidos en una histórica desocupación», remarcó el dirigente bancario y advirtió que «ante este panorama de ajustes el movimiento obrero debe transformarse en el articulador de la protesta social en la Argentina».

Finalmente, Palazzo consideró que «frente a este gobierno no puede haber grises en el movimiento sindical: la grieta existió siempre desde los últimos 200 años, siempre, de un lado los trabajadores y del otro los que nos quieren oprimir».

En el debate, cuya coordinación recayó sobre el legislador amigo del Papa, todos los dirigentes aclararon que las medidas de fuerza son para reclamar contra las medidas económicas, no para «desestabilizar» al gobierno de Mauricio Macri.

«Esta situación es sistemática: cada gobierno que gana una elección llega y ataca no a los dirigentes si no al trabajador con sus políticas económicas y con sus intentos de modificar los convenios colectivos de Trabajo, algo que no vamos a permitir», dijo Pablo Moyano a su turno.

Tras criticar las políticas aplicadas por los gobiernos de Raúl Alfonsín, de Fernando de la Rúa y del kirchnerismo, Moyano dijo que el gobierno de Macri «busca flexibilizar a los trabajadores argentinos con más ajuste y la pérdida de sus derechos adquiridos, achicar empresas, cerrarlas con sus trabajadores en la calle y beneficiar a los sectores poderosos que ganaron y siguen ganando muchísimo dinero».

«Por todo esto -agregó-, el 6 de abril será un paro histórico porque no queremos ningún techo salarial, no queremos más despidos; que bajen la inflación pero creando trabajo y sin piso para las paritarias. En nuestra organización tenemos un piso del 30 por ciento y lo vamos a defender como lo sabemos hacer los camioneros».

Finalmente, el líder de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, se refirió a la «unidad» de las centrales sindicales e hizo hincapié en que «esto no se construye creyendo que todos pensamos igual. La diversidad es muy importante, pero lo más importante no es que todos estemos en una misma central sindical sino los objetivos que perseguimos y cuál es el modelo de país que buscamos. Puede haber detalles, pero tenemos muchas coincidencias todos los sectores».

«Si un día alcanzamos la unidad en una sola central sindical no será por imposición de nadie, en todo caso será el fruto del calor de las luchas y en la calle, caminando juntos y a la par para cambiar estas políticas de ajustes que buscan hacerle daño a los trabajadores», remarcó.

En esa línea destacó que «es muy importante estar juntos y casi juntos porque ellos (Moyano y Palazzo) organizan el paro del 6 de abril, un paro que no va a volar una pluma en la Argentina, será un paro histórico y contundente. Pero también está el paro nuestro que hemos convocado las dos CTA para el 30. Entonces lo que decimos es que no hay que mirar tanto para atrás, hay que sumar fuerzas con todos los sectores, es tiempo de construir unidad porque lo que hay enfrente es el gobierno, no es un detalle menor».

Michelli subrayó que «queremos cambiar estas políticas de ajuste y estructurales que van directo al hueso, pretendiendo generar un cambio radical en nuestro pueblo».

El dirigente de la CTA coincidió con Moyano y con Palazzo al señalar: «nosotros no le vamos a hacer el juego al gobierno, no es cierto que queremos desestabilizarlo, eso es algo que ellos -a través de medios hegemónicos- quieren meterle al pueblo en la cabeza» y sentenció que «el gobierno denigra cada lucha diciendo que es una medida desestabilizadora y que le hace el juego a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner».